Lo he de confesar: siempre me pasa lo mismo. Cuando me pongo con esto de escribir acabo haciéndolo sobre algo que no tenía previsto hacer inicialmente. Es que no lo puedo remediar. Me va la marcha. Se reúne por primera vez Rajoy con sus ministros, y me pongo cachondo hasta el punto que cambio totalmente la chapa que tenía preparada. Y es que no hace 15 días que Mariano Rajoy en su discurso de investidura se comprometió a "decir siempre la verdad, aunque duela, sin adornos y sin excusas: llamar al pan, pan, y al vino, vino" . Cierto es que él no ha sido pero si su pequeña amiga Soraya, ya en su primera intervención ha continuado con el lenguaje de eufemismos a los que nos tenían acostumbrados sus predecesores del PSOE. Dice la RAE que un eufemismo es una manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante. Por eso Soraya para no molestar a los ciudadanos en estas fechas nos ha presentado los recortes recurriendo a procedimientos l...