El chacolí en la Vieja Castilla del siglo XIX

El Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz publicado en 1850 describe como era la economía de nuestros pueblos en esa época y demuestra la existencia del chacolí ya en esas fechas.

También nos muestra el diccionario como eran la sociedad, la ganadería, las costumbres, los cultivos, o el número de casas y habitantes en ese convulso siglo XIX. Quizás a raíz de la polémica surgida últimamente sobre el uso fraudulento o no del término chacolí, para diferenciar el vino producido en uno u otro lugar, es clarificador al respecto y pone ámbito geográfico al chacolí “blanco o tinto”. Son múltiples las reseñas que hablan del chacolí castellano para diferenciarlo principalmente del que se produce en las “provincias vascongadas”. En esas fechas Santander era provincia castellana y aquí precisamente es donde más lugares aparecen como productores del caldo de la discordia, llegando incluso a afirmarse que el pueblo cantabro de La Concha producía un chacolí cuya “calidad es tan buena que ha llegado á confundirse con el vino de Burdeos”.

No solo menciona la buena calidad del producido entonces en la castellana tierra de Santander, sino que en sus páginas hace mención a que muchos lugares castellanos los caldos estaban muy por encima de algunos producidos en las tierras de Vizcaya. En concreto cuando describe con todo lujo de detalle la villa encartada de Valmaseda, hace un recorrido histórico del chacolí, afirmando que un “privilegio de 1306, facultad á los valmasedanos para que solos ellos desde Villasana á Samano pudieran vender chacolí”. Lo que viene a demostrar que no solo en Vizcaya se producía este vino sino que parte del producido en la vecina Castilla lo vendían en exclusividad, motivo que fue de históricos pleitos por la falta de pago de impuestos al rey. Ese proteccionismo local llega al extremo de que en el Madoz habla del chacolí de Valmaseda como “el favorecido; el que excitaba el mayor cuidado de vecinos y concejales; no teniendo las disposiciones que tomaban contra la sidra otro objeto que forzar á que se consumiera su mal vino.” Para añadir líneas más adelante lo siguiente: “que no siendo tan bueno como el que se cogía en Castilla y otras partes”.

Como otras partes se refiere a tierras palentinas o sorianas, pero en Castilla, aparte de la Bureba o el Valle de Sedano, en tierras de Las Merindades tan dispares como Urria, Renedo, Mijangos, Cadiñanos, Frias, Entrambasaguas, Cillaperlata, Burceña, Comenzana, Jijado, Lezana, Pelayo, Bascuñuelos, Ayega e incluso Trespaderne producian chacolí y como dice este diccionario de buena calidad.

Publicado en Cronica de Las Merindades nº 55 - Diciembre 2010

Comentarios

IVAN ha dicho que…
Buenos dias:

En Cillaperlata aun se conservan una treintena dwe bodegas escavadas en las laderas de los montes, e incluso son conocidas las bodegas del monasterio de San Juan de la Hoz,anteriro este al de San Salvador de Oña,no se pueden adueñar por decreto de algo que no es suyo, lo proximo que sera?? Decir que la boina es Txapela y es vasca y no castellana....un poquito de por favor.


Saludos


Un Castellano

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