"Dos meses"
Con vaya tropa empecé y termine la letanía del pasado número. Me quejaba de manera insistente y reiterada de que un País que se considere serio no debe andar en manos de mediodías. Esos que enmascaran su falta de decisión como obstáculos por miedo a equivocarse, por miedo a perder el favor de los televidentes o de los sesudos tertulianos conocedores y expertos en todo. Esos mismos que utilizan una careta para no mostrar su peor cara, la del ego personal, la que dejaría ver el egoísmo, la mentira, el afán de poseer, el afán de mandar. Dos meses sin gobierno y la verdad es que no les echamos de menos; me explico: dos meses llevamos sin subidas de impuestos, sin que a Soria se le ocurra una nueva majadería, sin recortes, sin que nos quieren colar alguna otra Ley retrograda. O lo que es increíble, la gasolina cada vez más barata. ¿Así alguien en su sano juicio quiere que formen gobierno? ¡Ni de coña!. Aunque en realidad la cosa pinta poco clara. Hoy un mensaje me ofrecía un bolíg