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Mostrando entradas de diciembre, 2010

El chacolí en la Vieja Castilla del siglo XIX

El Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz publicado en 1850 describe como era la economía de nuestros pueblos en esa época y demuestra la existencia del chacolí ya en esas fechas. También nos muestra el diccionario como eran la sociedad, la ganadería, las costumbres, los cultivos, o el número de casas y habitantes en ese convulso siglo XIX. Quizás a raíz de la polémica surgida últimamente sobre el uso fraudulento o no del término chacolí, para diferenciar el vino producido en uno u otro lugar, es clarificador al respecto y pone ámbito geográfico al chacolí “blanco o tinto”. Son múltiples las reseñas que hablan del chacolí castellano para diferenciarlo principalmente del que se produce en las “provincias vascongadas”. En esas fechas Santander era provincia castellana y aquí precisamente es donde más lugares aparecen como productores del caldo de la discordia, llegando incluso a afirmarse que el pueblo cantabro de La Conch

El Plan Decoña o como vender una moto con ruedines

Por ahora se cumple un año que fue bienvenido por estas tierras Mr. Marshall Chaves y su corte de retratados. Vino a vendernos una moto con ruedines a modo de nuevo plan americano de desarrollo. Un alcalde valiente hizo que tuviera que desplazarse, aunque solo fuera unos minutos, a un mal comunicado lugar y sufrir las carreteras que deberían salvarnos en caso de un desastre nuclear. Llego tarde, pero no creo que justificara el retraso alegando el camino de cabras por el que llegó y rápido marchó. Ha pasado un año y lo que se prometió como el fin de nuestro aislamiento, el inicio de nuestra regeneración económica, el desarrollo social y medioambiental y el fomento de la investigación y la innovación, se ha quedado en su primer cuarto de andadura en nada para el conjunto de Las Merindades. ¿Pero esto porque?. Sencillamente porque la incidencia del mismo será únicamente en el área de influencia (30 Km.) y por lo tanto más de dos terceras partes se quedan fuera. Bien es cierto que a esta