¿Seremos tontobobos?

Lo he de confesar: siempre me pasa lo mismo. Cuando me pongo con esto de escribir acabo haciéndolo sobre algo que no tenía previsto hacer inicialmente. Es que no lo puedo remediar. Me va la marcha. Se reúne por primera vez Rajoy con sus ministros, y me pongo cachondo hasta el punto que cambio totalmente la chapa que tenía preparada. Y es que no hace 15 días que Mariano Rajoy en su discurso de investidura se comprometió a "decir siempre la verdad, aunque duela, sin adornos y sin excusas: llamar al pan, pan, y al vino, vino". Cierto es que él no ha sido pero si su pequeña amiga Soraya, ya en su primera intervención ha continuado con el lenguaje de eufemismos a los que nos tenían acostumbrados sus predecesores del PSOE. 

Dice la RAE que un eufemismo es una manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante. Por eso Soraya para no molestar a los ciudadanos en estas fechas nos ha presentado los recortes recurriendo a procedimientos lingüísticos "políticamente correctos" usando inofensivas palabras para desorientar, evadir, o evitar enseñar la verdadera, cruda y desagradable realidad. Esta práctica es muy común en la política para camuflar o hacer que suenen más naturales políticas impopulares o una crisis económica. Zapatero utilizó un buen repertorio eufemístico, evitando de todas las maneras posibles utilizar la palabra “crisis” aún cuando todos sabíamos que estábamos metidos en ella. Luego nos contó lo de los “brotes verdes” que no fueron otra cosa que un deseo sin datos.

En agosto de 2.009 el entonces opositor Rajoy nos alegró los oídos con un par de perlas cultivadas en el mar de los hilitos del Prestige: «Subir los impuestos significa más paro, más recesión y pagar las gracietas de Zapatero», «Una subida de impuestos sería la puntilla para las familias». Llego, se reunió y a la primera nos mintió. El Gobierno entre otras cosas nos sube los impuestos (IRPF e IBI), prorroga la congelación del sueldo a los funcionarios, a los hará trabajar más horas, suspende un año la incorporación de nuevos beneficiarios de la Ley de Dependencia, aprueba la Ley Sinde y anula las ayudas a los jóvenes para alquiler de vivienda y no convocara oposiciones. En cambio nada se dice de medidas para paliar el paro. Eso sí según Soraya: «Es solo el inicio del inicio». Buf ¡que pereza!.

Lo que en 2.009 era recesión ahora es desaceleración y crecimiento negativo.¿pero como se puede crecer en negativo? Vamos hombre que pensáis ¿que todos somos tontobobos?. Lo que en 2.009 era subir impuestos ahora con lo del IRPF, que pagaremos todos, será un «recargo complementario de solidaridad». Otra parecida es la de «tasa temporal de solidaridad» o lo que es lo mismo recorte que te crió. En vez de despido utilizan «regulación de plantilla». Para no decir abaratamiento del despido utilizan «flexibilidad laboral».  Y una muy trabajadita es en lugar de desahucio usan «ejecución hipotecaria». Pero nada dicen de bajarse ellos el sueldo. Nada dicen de prohibir que se acumulen cargos y sueldos disfrazados de dietas. Habla de austeridad pero no para ellos. Dos ejemplos claros y cercanos, mientras que a los funcionarios se les congela el sueldo, la Alcaldesa de Villarcayo se sube el sueldo y además libera con un sueldito de 2.000€ a su mano derecha, Paco Moral. En cambio el presupuesto de inversiones para los vecinos ha bajado. En esta misma línea el Ayuntamiento de Burgos pasara de tener 2 concejales con sueldo a 6, un incremento de 600.000 euros. 

Pero ya voy terminando. Para cuando esto caiga en sus manos ya estaremos en 2.012 y por comenzar bien y con humor el año, os sugiero que escuchéis la canción titulada "La copla del eufemismo" de Marisela Verena. Mejor empezar a verlo a partir del minuto 4 ya que primero es una entrevista. Enlace: http://www.youtube.com/watch?v=AuaaqnVLTQI&feature=related interpretada

Salud, Feliz Año y que lo mejor de 2.011 sea lo peor de 2.012.

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