“la carrera frenética”


Ayer me preguntaba extrañado el amigo Ángel: ¿Qué está pasando en Villarcayo, que el ayuntamiento parece que lo regala?. La respuesta era evidente y le dije, ya ha empezado la carrera frenética cuya meta es mayo de 2015. Por eso y como manejan los dineros de todos, pueden permitirse alegrías ya que en el peor de los casos apechugaran los siguientes. Así que conviene ir asfaltando calles. Salir en los papeles enseñando dientes. Anunciar cuantiosas subvenciones para empadronados, reducidas al final en un costosísimo proceso burocrático que solo ha causado molestias a algunos vecinos afortunados con las migajas. O finalmente anunciar y presentar proyectos de costosas obras que en algunos casos están sin estrenar y sin visos de hacerlo, y que perfectamente podrían formar parte de la web www.DespilfarroPublico.com (de recomendada visita).
 
Vivimos unos meses donde parecen estar de moda las iniciativas políticas que dicen hablar claro, que proponen transparencia y honestidad y denuncian los abusos de la llamada casta o de los cargos públicos profesionales. Si esos como Gallardón, con más de 30 años de cargo en cargo bien remunerados, que dimite y abandona la política pero de inmediato es nombrado miembro vitalicio permanente del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, cobrando unos 8.500€ brutos mensuales, 5.500 netos, por ir a una reunión 1 vez por semana. Menos mal que se ha ido, si le llegan a echar ni te cuento. 
 
Está claro que en esto de la política lo fácil es presentarse por uno de los partidos grandes e incluso puede estar hasta bien visto. Y no pongo en duda las buenas intenciones de muchos, incluso de aquellos que justifican su decisión diciendo: «.yo me presento con estos porque es la única manera de hacer cosas por el pueblo, pero ni por asomo tengo esas ideas.» Ya, ya, seguro. Lo realmente difícil, si no te gustan esas ideas, es dar el paso e intentar defenderlo desde posturas independientes o minoritarias, desde plataformas integradas por ciudadanos libres de favores y deudas con partidos. Por eso, los grandes de la política, para evitar que los advenizos entren en su club privado, se han construido una máquina proteccionista a la que llaman Ley Electoral y con Ella nos ponen piedras en los zapatos. Pero si aun así seguimos caminando, nos aprietan desde las altas instituciones, donde esa misma Ley nos impide el acceso a los pequeños. Un ejemplo: si un grupo de vecinos quieren presentarse a su ayuntamiento, esa Ley les obliga a pasar por el notario y ser avalados por otros ciudadanos (art.187.3 LO 5/1985). Dicho de otra manera, si quieres presentarte a las elecciones en tu pueblo, previamente tus vecinos te tienen que avalar. En cambio, un partido político puede presentar en tu pueblo como candidato a quien quiera; como Bárcenas por Cantabria o ZP y Rajoy por Madrid. Por eso, no ahora sino desde hace tiempo, existen plataformas administrativas que hacen posible que muchos ciudadanos puedan presentarse a las elecciones sin compromisos ni obligaciones hacia los partidos, sino para con los ciudadanos que es lo real y honestamente democrático.
 
Al hilo de lo anterior, lo de contar públicamente el corralito o las puertas giratorias que tienen montado los profesionales de la política no es un invento de ahora. Algunos como éste que les cuenta las cosas vistas “con otros ojos” ya les viene relatando las marranadas de esos que dicen mandar. Así, en octubre de 2009 me refería a la forma de gobernar de ZP como «.tapar con tos un pedo En febrero de 2010 os conté «.parece que gobiernan en interés del partido y no del pueblo. Hacen lo que más votos les reporte, sin mirar lo que pide la ciudadanía.» O en marzo de 2011 definí las Diputaciones como «.un coto cerrado de sentadores bien remunerados y bien aleccionados.». Aun así ellos a lo suyo, alimentado la estupidez del pueblo y tratándonos como necios amparados en su propia estupidez.
 
Tenéis que recordar siempre que la Soberanía reside en el Pueblo, que existen formas democráticas de volverla a recuperar y que debemos evitar seguir perdiendo aquellos logros que tanto nos han costado conseguir. Es posible sin duda ya que hay alternativas. Así que como platicaban el caballero de la Triste Figura y su escudero haciendo honor a las aventuras camino de Puerto Lápice pensarlo serenamente: «…Aquí –dijo don Quijote- podemos, hermano Sancho Panza, meter las manos hasta los codos en esto que llaman aventuras. Más advierte que, aunque me veas en los mayores peligros del mundo, no has de poner mano a tu espada para defenderme… Por cierto, señor -respondió Sancho-…que yo de mío me soy pacífico y enemigo de meterme en ruidos ni pendencias. Bien es verdad que en lo que tocare a defender mi persona no tendré mucha cuenta con esas leyes...» (Cap. VIII Libro I). Salud y #JusticiaSinTasas

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